Sobre la Central Nuclear de Almaraz. Esto no es noticia. Por lo que sea.

Este sábado 4 de octubre hay convocada una nueva manifestación por la prolongación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz más allá de los 40 años para los que fue construida.

Convocada, al igual que la celebrada en el mes de enero, por el Partido Popular, el PSOE extremeño y sus diferentes asociaciones y plataformas de todo tipo.

Plantean el grave impacto económico que supondría para toda la zona cercana a Almaraz el cierre de la central nuclear extremeña debido a la riqueza y el desarrollo que ha generado en la comarca y para ello exponen el estudio elaborado por la consultora Metys en marzo de 2025 a petición de la Asociación Española de Municipios en áreas Nucleares y almacenamientos de residuos radiactivos (AMAC).

Sin entrar a valorar lo que ahí se recoge, que ya ha llenado infinidad de páginas de periódicos y horas de radio y televisión, me resulta muy curioso y extremadamente llamativo la nula difusión que tuvo un estudio anterior elaborado en 2022 por la consultora PayPerThink a petición también de la AMAC que, por lo que sea, no ha recibido el cariño y la atención en los medios de comunicación que recibió su “hermano pequeño”.

En el apartado de conclusiones la primera de ellas responde a la pregunta de cómo ha influido la central nuclear en el territorio. La respuesta es contundente:

Muy poco, mucho menos de lo que cabría esperar para una central nuclear, si tenemos en cuenta lo que implica en cuestiones de riesgo percibido [...]. La Central Nuclear de Almaraz ha generado una riqueza inmensa para sus propietarios y para las diferentes administraciones, pero los datos apuntan a que, en la Zona 1, territorio objeto de este informe, los cambios han sido meramente coyunturales, y hasta cierto punto negativos, pues no se han modernizado los recursos económicos tradicionales, se ha eliminado toda cultura de emprendimiento y tampoco se ha creado un tejido industrial. Los indicadores analizados nos presentan la Zona 1 como un entorno que, pese al ejercicio de solidaridad realizado con el resto del país y el riesgo asumido a lo largo de estos años, por un lado…, y pese a la inmensa riqueza generada para sus propietarios justo al lado de sus casas…, ha visto cómo, salvo raras excepciones, el desempleo, la despoblación y el envejecimiento se han cebado en sus municipios al igual que en otras muchas zonas del medio rural extremeño y nacional”.


Resumo: riqueza inmensa para los propietarios (Iberdrola, Endesa y Gas Natural/Naturgy) y peligro para los pueblos cercanos. 

¡Ostras! Madre del amor hermoso. ¿Y cómo que no he visto yo esto en los medios de comunicación ni se lo he escuchado a Maria Guardiola, Guillermo Fernández Vara, Miguel Ángel Gallardo ni a Miguel Ángel Morales?

Qué curioso.

Este estudio de PayPerThink añade:

La Zona 1 presenta una estructura que anticipa un riesgo demográfico alto y en algunos casos crítico. [...] 8 de las 12 localidades que conforman la Zona 1 presentan índices de envejecimiento superiores al 200 %, siendo en 5 de ellas superiores al 500 %. Al problema del envejecimiento se suma el de la masculinización de la población, con cifras llamativas, ya que, en poblaciones como Toril, Higuera de Albalat, Casas de Miravete y Romangordo, los hombres superan el 60 % del total de la población. [...] El déficit de población femenina es tan alto, que desde el momento actual ya se hace imposible revertir la negativa tendencia demográfica, considerando solo el crecimiento vegetativo. [...] Se puede inferir que existe una fuga de talento evidente, más aún en el caso de la mujer, y lamentablemente, en la actualidad el territorio no tiene capacidad para favorecer el retorno de la juventud, que sale a núcleos urbanos para optar por una formación universitaria, y que, sin embargo, no regresa”.


Vaya con la riqueza y el desarrollo que genera en la zona según el PP y PSOE extremeños. 


En la tercera y quinta conclusión, la consultora hace una valoración positiva sobre el empleo generado en la zona. Aquí es importante añadir que, si nos atenemos a los datos facilitados por ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos S.A.) para el desmantelamiento de la Central Nuclear de Garoña (Burgos), con una potencia instalada menor a la mitad que la de Almaraz el empleo generado durante los 20 años que duraría el desmantelamiento sería mayor al que tiene actualmente la Central Nuclear de Almaraz. Por otra parte, sería muy elevado el número de empleos indirectos relacionados con empresas de construcción, metalurgia, transporte, mecánica, tratamiento y reciclaje de los materiales extraídos si lo comparamos con los datos derivados del desmantelamiento de la Central Nuclear José Cabrera (Almonacid de Zorita, Guadalajara), que tiene una superficie construida cuatro veces inferior a la de Almaraz y de donde se extrajeron durante su desmantelamiento 119.850 toneladas de residuos no radiactivos.


Volviendo a las conclusiones del estudio de PayPerThink para AMAC, la cuarta de ellas hace referencia al tejido productivo de la zona afirmando que:

Pese a las dimensiones económicas de la central, no se ha generado tejido de industrias auxiliares en la zona que, por un lado, permitiesen una mayor generación de empleo estable y,  por otro, tuviesen un efecto multiplicador de las rentas en el territorio, generando una ‘reconversión’ industrial de la misma. En el mismo sentido se percibe una falta de iniciativas vinculadas al turismo, a la agroindustria y al aprovechamiento de la riqueza natural del entorno. Puede ser explicable por la falta de iniciativa emprendedora ya comentada, o por el hecho de que la cercanía de la central condicione la percepción que los potenciales compradores y/o visitantes pudieran tener sobre el territorio.


Aquí se está reconociendo que, si bien la central nuclear crea empleo, la presencia de esta infraestructura atómica está frenando la llegada de nuevos negocios y proyectos relacionados con la agroindustria y el turismo de naturaleza.


La décima conclusión, deja patente que un territorio que ha tenido una oportunidad más que reseñable de reinventarse, de convertirse en un territorio sólido y resiliente, diversificando su economía y actividades hacia los nuevos tiempos, que tarde o temprano llegarán, no ha sabido sacar partido de los ingresos económicos que la actividad de la central ha generado. Se señala que: “el panorama descrito en la actualidad para la Zona 1 no es el que podría esperarse de un territorio que ha albergado durante casi 40 años una empresa con las dimensiones económicas, sociales, medioambientales y estratégicas como las que tiene la Central Nuclear de Almaraz. La Central Nuclear de Almaraz no ha tenido el efecto tractor y generador de sinergias industriales que podría esperarse de sus dimensiones. No se han creado empresas auxiliares sostenibles por sí mismas, ni un tejido industrial capaz de generar empleo de calidad, conocimiento y riqueza, para poder afrontar con más solvencia el cierre previsto de la central. [...] A nivel demográfico, la situación actual no es buena, aunque es ligeramente mejor que su entorno. La Zona 1 pierde población y presenta una estructura envejecida y masculinizada muy similar a otras zonas rurales de la provincia de Cáceres. Si se analiza el tejido productivo, nos encontramos con una economía ‘sostenida’, y utilizando un término común para los alcaldes de la zona entrevistados, en cierto sentido ‘dopada’.”


Repito. Es impresionante que esto no haya sido publicitado prácticamente por nadie en Extremadura.

Desde que entrara en funcionamiento en 1981, los cuarenta años de vida útil para los que fue diseñada la Central Nuclear de Almaraz llegan a su fin y se ha propuesto un calendario de cierre que ha pretendido ser impugnado políticamente para alargar artificialmente el funcionamiento de esta central nuclear hasta 2030. Es curioso que ese calendario está firmado y acordado por las propietarias de Almaraz (Iberdrola, Endesa y Gas Natural/Naturgy) y el Gobierno de España y que la propia Iberdrola ha incluido en su último Plan Estratégico 2025-2028 el cierre de la central nuclear extremeña.


Y todo esto, al margen del largo historial de fallos y accidentes que se han dado en la Central Nuclear de Almaraz y que ADENEX ha ido documentando pormenorizadamente en Breve historial de los dos grupos atómicos de Almaraz. Informe anual. 1981- 2025 donde podemos encontrar desde incendios hasta vertidos de agua y gases radiactivos.


Sobra decir que este texto, con los datos tan importantes y desconocidos que acabo de aportar, ha sido el más fácil de escribir de toda mi vida, ya que estaba todo escrito, sólo que, por lo que sea, no se le ha dado difusión.
De ustedes depende que siga siendo así.



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